La detección temprana de problemas oculares evita complicaciones futuras

Choni y Carolina Lirón aconsejan una revisión ocular una vez al año en niños en edad escolar

Tras estos meses de vacaciones, y sin apenas darnos cuenta, llega la vuelta al cole. En poco más de dos semanas niños y jóvenes iniciarán un nuevo curso escolar, y a los libros, ropas, mochilas, calzado, se une algo muy importante, la salud de los ojos. Choni y Carolina Lirón de Miguel Lirón Centro-Visión han hablado con Guía de Navalmoral para recordarnos la importancia de una revisión ocular antes de comenzar el curso.

“En los niños es importantísimo que tengan una buena visión para que tengan un buen rendimiento en el colegio. Además, actualmente se pueden detectar problemas muy pronto. Y esa detección temprana puede evitar mayores problemas en el futuro”, asegura Choni Lirón.

En estas revisiones, “que aconsejamos se hagan una al año”, afirma Choni Lirón, se hacen pruebas de medida de astigmatismo, posibles estrabismos, si el niño presenta dolores de cabeza continuados, lagrimeo, picor o escozor de ojos. “Síntomas fácilmente detectables por los padres en mayor o menor medida”, comenta Choni Lirón, al tiempo que aclara que hay algunos problemas más fácilmente detectables. “Por ejemplo, la miopía. Cuando un niño se acerca mucho a la televisión, se mete mucho en la pantalla, es un síntoma claro de que hay algún problema”.

Tratamiento oftalmológico

Para la corrección ocular no hay edad. “Hay casos clarísimos que incluso de bebés se pueden corregir, aunque es cierto que cuando más casos se dan es cuando los niños comienzan el colegio. En esta edad las revisiones oculares son imprescindibles”, explica. Además, actualmente no sólo en el entorno familiar, sino también en el escolar “se vigila mucho a los pequeños”.

Desde Miguel Lirón-Centro Visión aseguran que “en el caso de niños muy pequeños, nosotros servimos para detectar el problema. Cuando se ve un problema le remitimos al especialista, ya que el oftalmólogo será el que le va a realizar un estudio con dilatación de pupilas y otros aspectos para ponerle el tratamiento adecuado para cada niño”.

Tras la visita al oftalmólogo de un niño de corta edad, llega la hora de elegir gafas. “Nosotros tenemos que ponernos en su lugar, en su situación, hacer de ese momento algo agradable. Y sobre todo, hay que hacer partícipes a los niños a la hora de elegir sus gafas, que opine, decida. Tenemos claro que es él el que se tiene que sentir cómodo”, afirma.

A partir de una revisión adecuada, y de un tratamiento correcto, el niño resuelve sus problemas, “incluso sus relaciones sociales mejoran”, afirma Carolina Lirón, teniendo en cuenta que lo más importante es tratar este tipo de “problemas” con naturalidad. “Las gafas forman parte de su vida, de su carácter, de ellos mismos”.