La plataforma ciudadana ASISEVA organiza una petición de firmas para que no se derribe Marina Isla de Valdecañas

El coste económico podría alcanzar 250 millones de euros, lo que comprometería el futuro económico de nuestra región

La Plataforma ciudadana ASISEVA ha conseguido hasta el momento del cierre de este informativo alrededor de 3.000 firmas pidiendo que no se derribe lo ya edificado en el complejo Marina Isla de Valdecañas, toda vez que se está a la espera de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, una vez recibido el informe que este tribunal solicitó a la Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para que se pronunciara sobre la idoneidad o no del derribo de lo ya construido.

ASISEVA es una plataforma al margen de la política, que reivindica para Extremadura comunicaciones ferroviarias dignas de este siglo, formación, desarrollo industrial y tecnológico, para de esta forma conseguir un desarrollo social y económico de nuestra Comunidad.

En su escrito de presentación solicitando su apoyo a la recogida de firmas dicen que “antes de continuar explicando porqué te pedimos tu apoyo para el NO derribo de Valdecañas queremos decir que NO intentamos salvar a ningún político y/o funcionario por los errores que hayan podido cometer en este asunto; que NO queremos reprobar las acciones de los ecologistas, ya que cada uno cumple su función dentro de nuestra sociedad; y que NO tenemos ningún interés privado en la urbanización construida en Valdecañas.

“¿Para qué os pedimos ayuda?”, continúan desde ASISEVA. “El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura tiene que dictaminar en breve sobre la demolición del complejo turístico y residencial de Valdecañas. Para ello encargó un informe pericial a la Estación Biológica de Doñana (CSIC). ¿Por qué no se pidió este informe a la Universidad de Extremadura, tal y como se solicitó por la Junta de Extremadura?. Este informe ha sido finalizado y presentado durante el mes de enero de 2019 y contiene evidentes contradicciones que pueden ser utilizadas tanto para sentenciar a favor como en contra de la demolición de este complejo”.

Por todo ello, ASISEVA pide el apoyo para decirle al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que NO AL DERRIBO DEL COMPLEJO DE VALDECAÑAS, porque la isla de Valdecañas, antes del embalse en el Tajo, era un cerro, que después se repobló de eucaliptos y posteriormente se abandonó. El lugar fue tomado como área de invernada de acuáticas y tuvo presencia de diversas especies de interés, como cigüeña negra y águila imperial. Estas aves se reubicaron ellas solas dentro de otras áreas del embalse y es ilusorio pensar que, después de 13 años, volverán a estar en Valdecañas tras su demolición.

Además, la demolición del complejo está valorada en más 30 millones euros que, de una forma u otra, vamos a pagar todos los extremeños. A lo que habría que sumar también que, los propietarios, que han actuado de buena fe, plantearán procedimientos judiciales para que se les indemnice por sus inversiones (ya lo han anunciado), lo que puede suponer otros 200 millones de euros. En definitiva ¿nos podemos permitir este gasto?.

El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, debería ponderar en su decisión aspectos socioeconómicos, tanto de la zona afectada, como de Extremadura en su conjunto, sentando un precedente judicial sobre ello. Necesitamos desarrollar turísticamente nuestra Comunidad, obtener ingresos e incrementar el bienestar de los habitantes de Extremadura. ¿Por qué solo valorar elementos medioambientales? ¿Quién va a invertir en el turismo de Extremadura con estos antecedentes?.

Y finalmente, desde ASISEVA “consideramos que el complejo turístico en cuestión es un ejemplo de recuperación ambiental e integración paisajística, con generación de empleo y de riqueza en las poblaciones cercanas, evitando su despoblación. Esta iniciativa es un modelo de Desarrollo Sostenible, que compatibiliza la preservación ambiental con el desarrollo socioeconómico”.