Una historia de cine en Navalmoral
Los moralos y vecinos del entorno se preparan para la vuelta del cine comercial
Con toda probabilidad, el cine comercial volverá a Navalmoral este otoño, al menos así lo indica la buena marcha de las obras, ya casi terminadas, de las nuevas salas del cine que se construyen junto al Campo de Fútbol Municipal en la carretera de Jarandilla. El nuevo cine de Navalmoral arrancará con una sala principal en la que incluso podrán visionarse proyecciones en 3D. Si bien, está previsto que el cine se componga de tres salas, aunque las otras dos salas aún continúan en las primeras fases de la obra.
Hace ya casi 120 años que el cine llegó a Navalmoral y el Cronista Oficial de la Villa, Domingo Quijada, nos ha contado cuáles son y han sido los puntos claves de la relación de sus ciudadanos y visitantes con el cine.
“Hace ya más de un siglo, a principios del siglo XX, que llegó el cine a Navalmoral” de la mano de un empresario de la localidad vecina de Puente del Arzobispo que montó una barraca con el nombre del Teatro Mágico Luminoso donde se proyectaba a modo de Cine de Verano”. Corría el año 1906.
“Un tiempo después pudieron verse las primeras proyecciones en el Complejo Amarnie” dónde los moralos de la época disfrutaban de una sala en la que podían jugar al frontón, disfrutar del baile y el café o comprar en diversas tiendas. “El Teatro Salvador se actualizó en aquellos primeros años de la centuria y comenzó a funcionar como Cine Díaz, para posteriormente pasar a ser la sala de fiestas Capri que funcionaría hasta mediados del siglo XX”. Pasado el primer cuarto de siglo, en tiempos de la República, llegaba a Navalmoral el cine sonoro al Amarnie.
“Surgieron más cines en torno a la persona del empresario Santiago Fernández que puso en marcha el cine Pavón y que más tarde tomaría el nombre del Xanti”. Casi alcanzados los años 50 comenzaban los que serían los mejores años del cine en Navalmoral. Más tarde, aparecería también el que sería “el último cine en proyectar hasta el momento, el Cruz Blanca, cuyas proyecciones finalizaron en 2008”. “Durante una temporada muy corta funcionó el cine Emperador, situado entre el complejo Acapulco y el Cruz Blanca”.
La aventura del cine continuaba en Navalmoral y ya en los años 80 con “los minicines Olimpo que funcionaron hasta los 90”. Desde entonces, sólo el Cruz Blanca soportó la crisis de las salas de cine. Sin embargo, “el Cruz Blanca cerró hace unos años y dejó sin actividad cinematográfica comercial a Navalmoral”.
La cantidad de gente que se desplaza a localidades vecinas para ver películas puede ser la clave de la vuelta del cine comercial pues “ahora se anuncia su vuelta de la mano de un empresario de Arenas de San Pedro con tres salas que devolverán las proyecciones a Navalmoral y evitarán, en parte, los desplazamientos que ahora realizan los moralos y vecinos del entorno hasta Plasencia o Talavera de la Reina”.
Los moralos han tenido desde siempre gran afición por el séptimo arte ya que “Navalmoral siempre ha tenido una gran actividad, funcionando incluso varias salas al mismo tiempo como el Amarnie y el Díaz. Al cerrar estos, el Pavón y el Xanti coincidieron con el Cruz Blanca y finalmente los minicines cerraron dejando solo al Cruz Blanca”.
Hay que tener en cuenta que la actividad no comercial ha tenido continuidad. “Lo que no ha desaparecido en Navalmoral ha sido la actividad del Cineclub con las proyecciones de los martes en el la Casa de la Cultura y el Cine de Verano en el parque”. La afición al cine no comercial ya viene de atrás pues “antiguamente funcionaron otras asociaciones como el Cineforum Passolini en los años de la transición, con Chema González, Leandro Fernández, Ángel o Luis del Monte, entre otros, que se encargaron de proyectar películas para luego analizarlas”. Esta actividad se realizaba en el hospital antipalúdico antes de que se convirtiesen en los Juzgados.
Hace ya casi dos años se anunció que el cine comercial volvería a Navalmoral, tras la apertura de dos salas en Arenas de San Pedro y Candeleda, por la iniciativa de un empresario arenense que apuesta por el cine en nuestro entorno. Una espera que se está haciendo demasiado larga.
A los moralos les gusta el cine, pero han sido empresarios foráneos quienes han apostado por el cine comercial en Navalmoral, como aquel pionero empresario puenteño que proyectaba por primera vez en Navalmoral. Ahora, tras el parón que ha dejado Navalmoral en los últimos años vacío de cine comercial, es un arenense el que apuesta por abrir nuevas salas en la localidad.
Sin embargo, la relación de Navalmoral con el cine no se ha quedado en las proyecciones del cine comercial, pues diferentes profesionales moralos trabajan delante y detrás de la cámara triunfando por todo el país y fuera de él.
Reportaje patrocinado por la Concejalía de festejos del Excmo. Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata. Consulta la programación de las próximas Fiestas de San Miguel pinchando AQUÍ
1 Comentarios en Una historia de cine en Navalmoral
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#1- sara maria
ya tenia que haber estado abierta ya porque desde que había dicho que se iba abrir ya me avía muerta
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