¿Diferenciamos entre refugiado e inmigrante?

Mehrad Alizadeh nos da las claves sobre esta cuestión

La clave fundamental para entender el concepto de refugiado podemos encontrarlo en la comparación con un migrante económico. Se considera migrante a aquella persona que sale de su residencia voluntariamente en busca de una vida mejor, pero un refugiado lo hace anteponiendo su seguridad a las condiciones económicas.

Para aclarar aún más el concepto, podemos consultar el Estatuto del Refugiado de las Naciones Unidas en el que se indica que la figura del refugiado queda definida como aquella persona que “a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país, o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él”. Dicha definición surgió durante la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados celebrada en la ciudad suiza de Ginebra en 1951.

La historia

El drama de los refugiados, no es algo nuevo, pues comenzó, o al menos se tiene constancia de ello como tal, durante las guerras balcánicas de 1912 y continuaron en 1917 con la revolución rusa. En aquel momento, Cruz Roja era uno de los pocos organismos que ayudaban a estas personas. Desde las Naciones Unidas se ha trabajado desde su creación en la ayuda del refugiado, pero fue el 14 de diciembre de 1950, concluida la II Guerra Mundial, cuando nace el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y desde entonces, por su labor pionera, han recibido el Premio Nobel de la Paz en 1954, han estado presentes en la revolución húngara de 1956, en la descolonización de África en 1960 y en múltiples desplazamientos de conflictos en América Latina, Asia o de nuevo en Europa, durante la guerra de los Balcanes, al final de siglo XX. En el siglo XXI y en nuestros días, ACNUR hace llamamientos urgentes para ayudar en Siria y a los sirios.

CEPAIM

El drama de los refugiados no es algo ajeno a Navalmoral y a su entorno. Desde la Fundación Cepaim se trabaja activamente en la ayuda a los refugiados sirios y está implicada en la atención a los más necesitados. De forma general, el colectivo a nivel nacional fija promover un modelo de sociedad inclusiva e intercultural que facilite el acceso pleno a los derechos de ciudadanía de las personas más vulnerables de nuestra sociedad y, de forma especial, de las personas migrantes, desarrollando políticas de lucha contra cualquier forma de exclusión social y colaborando en el desarrollo de los territorios locales y de los países de origen de los migrantes. El colectivo se define como una organización independiente, cohesionada y sostenible que da respuestas a dinámicas sociales relacionadas con el hecho migratorio y con los procesos de exclusión social. Referente práctico y teórico en la aplicación coherente  de políticas transversales de interculturalidad, gestión de la diversidad, igualdad de género, cohesión social, desarrollo local y codesarrollo, tomando como base de actuación el territorio. La interculturalidad, la justicia social, el compromiso, la solidaridad, la igualdad de trato y no discriminación, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y la gestión de la diversidad  son los valores que rigen esta organización. Actúan siempre bajo los principios de participación, transformación social, innovación permanente, integralidad en las actuaciones, defensa y extensión de los derechos humanos, sociales y políticos, la cohesión e inclusión social, el empoderamiento, y la transparencia y coherencia en la gestión.

Mehrad Alizadeh

Al frente de la sede Navalmoral de CEPAIM  se encuentra el iraní Mehrad Alizadeh, quien ha vivido el drama de los refugiados en primera persona. “Yo he sido refugiado y he tenido esa sensación de no querer salir de mi país. No fue una cuestión económica, sino que la situación y el gobierno lo forzaron. Tenía que hacer la mili que coincidía con la guerra y entonces pasaba un autobús que recogía a todos los jóvenes y los llevaba para la frontera. Por esta razón, me identifico con las personas que vienen y salen de su país que se encuentra en guerra y huyen de ella". Estuvo como refugiado en Suecia, allí se formó y comenzó una nueva vida como profesor de inglés y castellano y más tarde llegaría a nuestro país para terminar ayudando a los migrantes. Mehrad es una persona que ayuda a los demás de manera vocacional, quizá por entender mejor que nadie lo que significa tener que salir de tu país sin necesidad de buscar un futuro mejor, simplemente por no querer ser partícipe de una forma de vida en la cual no se vio reflejado y le acabó convirtiendo en un refugiado.

Mehrad hace del yoga una forma de vida y eso le ayuda para entender y poder sobrellevar lo que ocurre en el mundo. El yoga es la clave en su ayuda a los demás a través de Cepaím.