La Gran Mentira
Reflexiones del Carnaval
El pasado 3 de marzo, domingo de carnaval, aparecía un artículo en el diario regional HOY, cuyo título era «El Carnaval no sirve para crear empleo», donde se vertían las opiniones de empresarios de la hostelería de Badajoz, con motivo de la escasa repercusión que estaba teniendo la fiesta carnavalera entre el sector, siendo la principal causa de por qué habían bajado considerablemente las contrataciones de personal para estos días.
Pues bien, en la misma situación se encuentra el sector de la hostelería de Navalmoral. Categóricamente se puede decir que el Carnaval es la gran mentira para la hostelería en Navalmoral. A decir verdad, algo que no ocurre con las fiestas de San Miguel, porque la gente se toma las fiestas de otra forma.
Ya, este año, hemos podido comprobar como establecimientos por todos conocidos han cerrado, al menos temporalmente, sus puertas porque nos les compensa el esfuerzo que supone tener sus locales abiertos, para las ventas que se alcanzan durante los días de carnaval.
El problema es que esto va a ir a más en el futuro, porque no podemos luchar contra los tiempos que tenemos que vivir, en el que el fenómeno del botellón es imparable (de día y de noche), pero de eso a incentivarlo desde las instituciones va un gran trecho.
Está claro que el Ayuntamiento y su Concejalía de Festejos han apostado por actividades que promueven el consumo en la calle, que son actividades con buena participación de los vecinos, que son medidas muy populistas, pero deben saber que esto está totalmente en contra del futuro de la hostelería morala en carnaval, y algún día se lamentarán. De hecho, en algunos círculos del sector ya se ha empezado a hablar de llegar, incluso, ¡Ojo!, a un cierre patronal durante las fiestas de carnaval, con el fin de concienciar a los vecinos de los problemas de los hosteleros durante estas fechas.
No obstante, a pesar del dolor propio, estoy seguro que los profesionales de la hostelería de Navalmoral estarán muy contentos con el fenomenal presente y próspero futuro que les espera a los cerrajeros/fabricantes de los carros portadores de planchas, barbacoas, grifos de cerveza, botellas de butano o sacos de carbón vegetal; a los comerciantes de jamones, quesos y morcillas; y, como no, a Mercadona y el resto de suministradores de los productos del botellón, grandes contribuyentes, estos, a la economía de Navalmoral. Tómenlo, como una ironía, claro.
Describen los psicólogos la posverdad como la distorsión deliberada de una realidad, con el fin de crear y modelar opinión pública e influir en las actitudes sociales. Pues bien, seguirán diciendo que todo va perfecto, pero, repito, los carnavales son una gran mentira para la hostelería. Mucho más allá de la posverdad.
1 Comentarios en La Gran Mentira
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#1- javier
Con estas medidas,el carnaval pasará de interés turístico regional a local
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